9.8.14

When so little means so much

No es un día más de este cálido verano en la costa Mediterránea.
Hoy hay luna llena, y le acompaña una rojiza luz. 
Las estrellas han desaparecido, la luna se refleja en el mar de sus pensamientos. 
Y comienza un castillo de fuegos artificiales que dispara cada pensamiento negativo, lo aleja y se pierde en el cielo. 

Tus ojos se llenan de luz de imaginar que vendrá luego. 
Las piscinas tienen uso mas allá de las 23 h
Las noches se vuelven largas, la playa es más viva por la noche. 
Los pájaros duermen, pero nosotros estamos tan despiertos. 
El universo solo permite que apreciemos esto unos pocos. 
Y aquí estamos tú y yo. 

El tiempo pasa, las horas parecen minutos.
Las conversaciones son infinitas, 
y de repente la oscuridad desaparece.
El amanecer brilla en sus ojos. Que se pierden. 
Pero no están perdidos. 
Están tan vivos que corren, vuelan, danzan. De un lado para otro. De arriba hacia abajo. 
Desde el faro hasta el puerto. 
Reflejando los mejores besos que he probado. 
Y nada más importa. 

El tiempo se ha relentizado y aunque la despedida se acerca, nosotros nos alejamos juntos con cualquier pretexto. Convertimos el suelo en poesía, y recorremos sin movernos el universo con cada verso, preguntándonos cuando volverá a amanecer de aquella deliciosa manera. 

3 comentarios:

  1. Muy bonitos los sentimientos veraniegos de esta entraga. De verdad haces sentir como si fuera uno propio el que acaba de trasnochar de esa forma tan intensa y pasional.
    Ojala el verano no se despidiera tan pronto.
    Un beso:)

    ResponderEliminar
  2. Ahh cuánta frescura nos deja tu texto! Amor,calor,noche,arena y mar...qué más se puede pedir? Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. El verano se acaba y con él, las piscinas y las playas. Sin embargo, ese brillo en sus ojos seguirá, seguro :)

    Miss Carrousel

    ResponderEliminar