18.6.13

Perdona y olvida

Comprender que le has de tratar como una opción y no una prioridad es difícil.
Aceptar lo que vales y lo que mereces también. 
Pero es algo que va ligado, que cuando te empiezas a valorar por lo que de verdad eres, todo empieza a ir mejor. Porque todo no es un cuerpo bonito, sino comportarte como eres, mostrando tu personalidad. 
Pero añado que es complicado porque para mi no hay día más feliz que ir a una fiesta y que ahí se encuentre, después de meses sin verle. Nadie me hace más rabiar que él cuando se va a hablarle a alguna chica y se gira a buscarme. Con esa actitud de prepotente que pensé que nunca me gustaría. Y no me gusta.
Y al fin y al cabo perdiendo también se gana, ya que hay que entender que lo que para mi es alguien especial, para el es alguien más. 

9.6.13

Comprender la realidad es crecer

Demasiado tiempo gastado con la persona equivocada. Y todo por no ser capaz de aceptar que no era feliz. Dos años en una relación sin respeto, con desprecios. Todo por no tener valor y coraje para enfrentarme a estar sola un tiempo, de salir de esa rutina en la que me había metido yo solita. Dónde todo era él, él y él, Y lo peor era que yo veía normal cosas que no lo eran.
Y, es que hay que marcar unos límites en la vida, en toda relación. No puedes dejar que tu pareja invada tu intimidad, mirándote el móvil. No hace falta estar pendiente 24h de que está haciendo. No es necesario contarle todo lo que pasa en tu vida, TODO, porque al final llega ese momento, en el que sabe todo de ti, y tu poco de él, y en las discusiones siempre acaba haciéndote mas daño que tu peor enemigo, porque él sabe donde más duele.
Pero entonces comprendes que eso no es amor. Que una persona que te hace daño no es la que tiene que estar a tu lado, y solo decir que el tiempo me ha dado la razón. Que con las demás que has tenido algo te ha pasado exactamente igual que conmigo, y has terminado solo. Y aunque intente que entres en razón no te quieres dar cuenta de que así no puedes seguir.
Al menos puedo decir que estos diez meses me han servido para madurar, para darme cuenta de lo que se puede hacer y no.
Y aquí estoy a la espera de que entre alguien en mi vida y me demuestre porque tú no te quedaste.