Con una mano sujetaba una Budweiser y con la otra gesticulaba mientras hablaba con un desconocido.
Les vi salir fuera de aquella estrepitosa discoteca y tras pedirse una hamburguesa sentados en un banco, se dirigieron hacia la playa.
Caminaban por la orilla y reían sin cesar, sin advertir ninguna presencia mas allá de ellos mismos.
La única música que escuchaban era la melodía de las olas y la poca luz dejaba entrever aquella mueca que la delataba, y él se preguntó si alguna vez había visto un paisaje tan increíble como su sonrisa.
Así, observaron como las estrellas dejaban de brillar para dar paso a los rayos que se alzaban en mitad de la noche sobre el mar.
-Bañémonos.
Ella se deshizo del vestido, y sin pensárselo dos veces se quedo en ropa interior. Él siguió sus pasos y apreciaron aquel espectáculo desde una perspectiva privilegiada.
Se zambulleron, introduciéndose en el agua salada y fría, que contrastaba con la calidez de su piel.
Él la miró fijamente a los ojos y preguntó dónde se había metido todo este tiempo, y ella solo supo que contestar que en el lugar equivocado.
Se abrazaron con fuerza, Julia se encontraba como pez en el agua, por una vez sentía que podía manter una conversación más allá de los típicos temas.
Él tenía sus mismos intereses y aquella peculiar manera de ver la vida que jamás pensó encontrar, eso no eran cosas que le pasaban a la buena de Julia.
Entonces comenzaron a aparecer los primeros surfistas que aprovechaban las mejores olas del día.
-¡Vamos! Sé de un lugar al que podemos ir-dijo ella mientras sacaba unas llaves del bolsillo de su chaqueta-.
No tardaron nada en llegar a aquella casa.
En cuanto subieron, ella encendió la luz y apagó el móvil. Lo había decidido, a partir de ese instante ya no rendía cuentas a nadie, las explicaciones y toda clase de presión desaparecieron con la idea de ser al fin la chica independiente que siempre había deseado ser.
Supo que era una decisión precipitada, pero la vía de escape que andaba buscando al fin había aparecido, y no pensaba desaprovechar aquella oportunidad.
Del primer beso dicen que era salado, y de una vez por todas no era por lágrimas.
No sintió pizca alguna de culpabilidad, no se arrepentiría de aquella decisión, y es que ya se sabe, la felicidad es tanto mayor cuando menos la advertimos.
Julia no lo creía, pero la vida te encamina al lugar correcto, en el momento adecuado, y lo cambia todo. Algunos lo llaman destino, otros, simplemente recompensa.
Que bonita historia, te sigo un beso
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :)
EliminarTe amoooooo dios mio me ha dado un ataque al ver que tengo dos seguidores mas :) eres genial
EliminarMe ha encantado, como siempre. Muy bueno.
ResponderEliminar"Del primer beso dicen que era salado, y de una vez por todas no era por lágrimas".
Un beso.
Muchas gracias Miguel :)
EliminarCuando no se piensa es que algo importante ha surgido, y lo mejor es hacer como hizo Julia: dejarse llevar por el destino o lo que sea!!
ResponderEliminarMuy bonita, romántica a rabiar.
Besos.
PD,
Me gusta la nueva plantilla. Preciosa!!
Muchas gracias Ohma! Me alegro de que te haya gustado, a veces me sale irremediablemente la vena romántica y no puedo controlarla ;)
EliminarUn besazo
Muy bonita la historia, de verdad me ha llegado, y la ultima frase es en especial una de las que mas me ha llegado.
ResponderEliminarUn beso:)
Muchas gracias!
Eliminarun abrazo :)
qué texto más bonito.
ResponderEliminary no hay nada mejor que hacer algo que tienes ganas y no sentir ninguna presión, saber que haces lo correcto, lo que te apetece sin rendir cuentas a nadie
Exactamente Paulav.
EliminarHas captado lo que quería expresar, como siempre!
Muchas gracias por tus comentarios.
Un besazo
"La felicidad es tanto mayor cuando menos la advertimos". Gran frase, verdaderamente las cosas que menos esperamos son las que mas nos sorprenden y terminan dejando grandes memorias en nuestras vidas. La felicidad llega en el momento menos pensado y muchas veces en el momento más oportuno. Lindo blog!! Un beso =)
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarLa verdad es que esa frase a mi también me encanta.
Lo mejor siempre llegar cuando no lo esperamos :)
Me alegro de que te haya gustado mi blog.
Un abrazo
muy bonita la historia, un beso guapa!
ResponderEliminar¡muchas gracias Ruth!
Eliminar:D
el destino es un camino que vamos creando sin darnos cuenta tomando decisiones.
ResponderEliminarbesos
Totalmente de acuerdo.
Eliminar"algunos lo llaman destino, otros simplemente recompensa!
un beso!
Destino o no, hay que saber disfrutar cuando se presentan ocasiones así, e hizo bien en apagar el móvil y dejarse de remordimientos… Si tiene que arrepentirse, que lo haga más adelante… jajaja.
ResponderEliminarUn besito
jajaja, quería transmitir esa sensación. Yo también pienso que hizo lo correcto
EliminarUn besazo Elendilae
Me encantan los textos que escribes en tu blog, me siento muy conectada, enhorabuena!
ResponderEliminarun beso.