Estamos rodeados de basura. La sociedad española tiene una enfermedad, y lo peor de todo es que es contagiosa.
Me da por pensar que no aprendemos de los errores y que toda esta crisis no servirá de nada, pues en un futuro de bonanza económica volveremos a derrochar, no sabremos invertir donde es necesario, y volveremos a recaer una y otra vez, ya que esta vida es un ciclo económico, que según nos cuentan es inevitable.
No aprendemos, porque seguimos votando a los mismos políticos corruptos, que aunque sabemos que nos han robado, no queremos darnos cuenta, por ser del mismo color que nosotros: azul o rojo.
Y esto es una realidad, en Europa se nos ve como uno de los países PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain), un país al que vulgarmente le llaman cerdo, por considerarnos inferiores, pues nos ven poco humildes y piensan que hemos gastado su dinero en construcciones superfluas, de las que no hemos sabido sacar el rendimiento necesario.
Consideran que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y que solo nos importa la fiesta, la comida mediterránea y los toros.
No voy a mentir, considero que una gran parte de la sociedad invierte la mayoría de su tiempo en diversión. Y ese no es el problema. El problema es que para ellos la diversión no es adquirir cultura, escuchar música, aprender cada vez algo diferente. No. Para muchas personas divertirse tiene un significado: drogas. Evadirse de los problemas y no prestar atención a lo que está ocurriendo en la calle, en nuestra ciudad o en nuestro país.
Desgraciadamente no tenemos un concepto de marca española, de que podemos hacernos más productivos, y dejar las grandes empresas a un lado, pues para éstas solo somos marionetas.
Cada vez hay más multinacionales, y hacen que los derechos y las personas estemos menos valorados. Solo se preocupan por obtener beneficios, y al parecer a toda costa.
Lo triste es que no tenemos una sociedad lo suficientemente convencida de que podemos cambiar, de que podemos hacer las cosas bien, con justicia y honestidad. ¿A quién se supone que tenemos que cambiar de mentalidad , a los ni-ni, a los que solo se preocupan de ir al gimnasio, o a los que solo les importa la fiesta ?
Lo peor de todo es que intento buscar una solución, algo, alguien, que haga que salgamos de esta decadente crisis, no solo a nivel económico ni político, si no a nivel social. No encuentro institución, persona o representante en el que confíe, para cambiar este sistema que nos ha sido impuesto. Y como yo, la mayoría de los jóvenes que sentimos el descontento popular, que sentimos que no se nos valora, que no hay sitio para la innovación o para el emprendedor, solo para salir de España en busca de un lugar más apropiado.
Al fin y al cabo SPAIN IS DIFFERENT.