27.11.13

CUANDO ME MIRAS

No diría que se para el mundo, pero si el mío particular. Cuando sonríes haces que todos los problemas desaparezcan de un plumazo, y es que transmites mucho con tus pequeños detalles. Tu mirada clavada en la mía hace que no hagan falta palabras, pues con la complicidad sola nos sobra.
Me basta con cerrar los ojos para mirarte. Me has bastado tú para enseñarme que lo verdaderamente valioso no es perceptible a la vista, sino que son esos sentimientos que habían encerrados en una armadura que poco a poco estás consiguiendo destruir.
Contigo he aprendido que la atracción no es amor, pues el amor va mucho más allá. Compenetración y complementariedad aparecieron de la nada para mostrármelo. Para mostrarme que los demás son similares, pero tu eres mi sol entre todas las estrellas. Que hay cualidades que enamoran más aún que tu belleza, pues tu intelectualidad atrapa cada uno de mis sentidos haciéndome presa de tu locura y tu impredecibilidad, que a más de una le vuelve majareta. Pero no es mi caso, pues el desequilibrio ya era mi particularidad.


23.11.13

La última vez

          Todo está oscuro. No logro comprender que es lo que ha ocurrido, pero siento como si cincuenta elefantes hubiesen pasado por encima de mi cuerpo. Me duele todo. Siento una sensación extraña, los oídos me pitan, lo veo todo negro y unas pequeñas luces difuminadas. Quiero despertar pero no puedo. Poco a poco empiezo a comprender qué es lo que a podido ocurrir. El alcohol turba mis sentidos, tengo angustia. Comienzo a pensar, este tiempo se me está haciendo eterno. Estábamos en un bar, todo eran personas que nos invitaban a bebida. No decíamos que no, estábamos en una fiesta de lo más divertida. Algo, o alguien nos impulsó a querer ir a otro lugar. Estaban nuestros amigos a unos pocos kilómetros, y sin pensar ningún tipo de consecuencia, decidimos que por una vez más no pasaba nada. La suerte siempre estaba de nuestro lado.
          Empiezo a despertar de esa pesadilla y miro a mi alrededor, no puede ser. Esto no es verdad, quiero volver atrás, esto no ha pasado repito una y otra vez en voz alta. Y las miro, están a mi lado, dormidas. ¿Qué es lo que has hecho? ¿Qué ha pasado? Y se me vienen mil imágenes a la mente. Todos los planes, unos tras otros, que teníamos juntas. Esta sensación sin duda es la peor que he tenido en mi vida. Soy responsable, de que Lucía no conozca el placer de enamorarse, de que Julia no se perdone con su madre, que María no cumpla su sueño de ser cantante. De cada momento que va a faltar en sus vidas. Les he robado lo mas valioso, la vida.
No puedo moverme, y pienso que ojalá me vaya con ellas, yo no merezco vivir. No se como ha ocurrido pero tampoco quiero saberlo.
Repugnancia y odio se apoderan de mi y comienzo a notar el dolor de cada una de las heridas que tiene mi maldito cuerpo.
Pero ese dolor no es nada a comparación del cargo sobre mi conciencia, que averiguo ya que jamás podrá esfumarse.
          Justo en ese momento, despierto. Todo ha sido una pesadilla, la más dura que he tenido. Me juro que de esto aprenderé, que mi mente es muy poderosa, y me ha avisado de lo que puede ocurrir cada vez que pensamos que somos capaces de conducir en estas condiciones.
Nuestros actos tienen consecuencias, vaya que si las tienen . Mi irresponsabilidad podria haber cambiado la vida de 3 familias, y todo en décimas de segundo. Y tu, vas a correr el riesgo?

19.11.13

El cielo es más bonito a tu lado

Noche con el cielo estrellado en la que tu y yo disfrutamos de lo que el resto de los mortales no sabe apreciar. 
Besos por mi cuello, tu mano dentro de mi ropa, derrochamos amor por todas partes. 
Las sensaciones junto a las palabras que me susurras provocan que mi piel se erice. 
Que mi corazón se abra cuál mente del que entiende el valor de las pequeñas cosas. 
Como despertar a tu lado en aquellas noches en las que sólo tu y yo importamos. Las caricias y el beso de buenos días nos reiteran lo que ya sabemos, que juntos somos mucho más que lo que los demás creen. 


9.11.13

El peor recuerdo

     Parece un día genial. Pero no lo es. Somos tres, y el paisaje es precioso. El agua está congelada, pero este sitio me encanta. Será porque me recuerda tanto a Él.
La primera vez que quedamos me trajo aquí. Aunque ha pasado un año ya, los recuerdos siguen en el mismo lugar.
      No se que nos empuja exactamente a tomar esta decisión, pero saltamos. Nos precipitamos hacia el vacío sin haber pensado siquiera en las consecuencias que tendrá nuestro acto.
Y me encuentro en mi peor pesadilla; atrapada en una cascada con un remolino que no deja que salga. Y lo peor de todo es que no estoy sola, he empujado a alguien más a saltar conmigo. Estamos muy cerca, de la muerte. 
Pienso que lo más importante es que la persona que está a mi lado salga de este ciclón. Es más pequeña y se suponía que teníamos que cuidar de ella. 
Nada con todas sus fuerzas y, tras un enérgico empujón por mi parte, consigue salir.
Siento una alegría descomunal. Ya que si voy a morir, al menos mi conciencia estará tranquila.
Comienzo a ahogarme de nuevo. Lucho por salir, pero cada vez se me hace mas costoso. Empiezo a pensar que esto es el final. Pienso en mis padres, en mis amigos, y en Él, que me enseñó este magnífico lugar , y que no me avisó de su peligro, y por su culpa estoy aquí, atrapada. Le odio.
Alguien desde arriba de la roca de la que acabo de saltar grita descompuesto, siente impotencia, pues sabe que no puede hacer nada más para ayudarme que animarme a que continúe intentándolo. Y eso hace.
No se cuanto tiempo pasa, yo me esfuerzo, pero cada vez que lo hago la corriente termina atrayéndome hacia ella. Pienso en desistir, no puedo más, el agotamiento me puede. Lo he intentado, lo juro. Murmuro algo como "diles a mis padres que lo siento". Solo me queda una oportunidad, la última. Y ante el cansancio, aparece algo que nunca había percibido; mi cuerpo va solo y la adrenalina hace que emplee todas mis fuerzas. Comienzo a notar que salgo, la corriente ya no me atrapa, sino me empuja. Lo he conseguido.



    Intento aprender algo de esta experiencia, y me quedo con que incluso las cosas más bonitas tienen un punto peligroso. Tal vez nos dejamos llevar por su apariencia, y no pensamos en el riesgo, y esto es algo que se puede aplicar a muchas cosas en la vida. Él parecía perfecto, pero puedo afirmar con total rotundidad que solo se trataba de una percepción equivocada.