¿Cuándo estás ascendiendo y cuando in crescendo?
Las relaciones son de lo más complicado. Sobre todo cuando las dudas te acribillan y controlar el miedo a perderle es prácticamente imposible.
En este punto, el agobio comienza a oprimirte y la cordura desaparece. La forma de actuar es completamente ilógica y ni ellos mismos se reconocen.
Y esto Sofía lo sabía muy bien.
El último detalle que había recibido era "El beso" de Klimt en versión vinilo. Con una frase en el dorso que decía algo como "siempre a mi lado".
De este estupendo regalo hacía meses. Y en este tiempo había escuchado una serie de comentarios que dejaban mucho que pensar acerca de quién era realmente su pareja.
¿Y si vivía en una mentira? ¿Y si era cierto y él tenía una vida paralela?
Todas estas ideas hicieron que Sofía necesitase la independencia que él no le daba.
Lo cierto es que ella odiaba el control, era más como un alma libre que necesita amor, no rutina.
Él, por el contrario, era todo calma, seguridad y sobre todo cero cambio. No le gustaban aquellos altibajos, es más, no le gustaba nada que saliese de lo común en su día a día. Roto por la idea de no poder hacerla feliz, se dejó ir, cada día un poco más. Nunca había sentido nada como aquello. Pasaba horas y horas en el trabajo o deambulando por las calles para no verla de nuevo, tenía tanto miedo... que fue incapaz de volverse valiente.
Esta era la estúpida rutina, de dos locos, enamorados, en su día más de la cuenta, y ahora, cuentan cada minuto que están cerca del otro, porque les parece demasiado. Seguían siendo lo que todo el mundo quería que fuesen, un par de extraños que compartían cama, vida, y algún que otro suspiro. Pero hace tiempo que los sueños se esfumaron, los besos se perdieron, y aquellas palabras, las que sellaron su amor, se fueron diluyendo en el tiempo, arrastradas por las mentiras para no quererse, que cada día se lanzaban. Mentiras piadosas, escondidas, verdades, que solo retrasaban aquel final anunciado.
Sofía apenas le miraba, él, casi ni la rozaba. Así es como el principio del fin, comienza. Sus labios sellaron el último adiós, el más dulce final para un punto y seguido bastante amargo. Una despedida sutil, sin poder sospechar que se perdía para siempre el momento de disipar cada una de las dudas. Así acabó todo, sin explicaciones, sin llantos, sin un último suspiro, simplemente hizo falta una mirada para saber que la felicidad se había esfumado.
Entonces, Sofía llenó la maleta de desilusión, de regalos que ahora no tenían la menor importancia, de años perdidos, de incertidumbre, de recuerdos agridulces, de viajes que nunca harían a Roma, París o Estambul, de promesas rotas, de desamor.
Y le dejó a Él en aquella casa que ya ni hogar era. Pues sólo quedaban unos cuantos muebles, y nada que dar sentido a una vida estancada en la más profunda rutina.
Sofía era una de esas que se habían armado de valentía para cumplir un simple sueño: ser feliz. Y estaba dispuesta a todo por conseguirlo.
Era una de esas pocas que no se quedaban ancladas en el pasado, tomaba decisiones precipitadas, seguía los impulsos del corazón, y esta vez le decía que hacía tiempo que había dejado de soñar y ese era el principal motivo para haber dejado su sueño a un lado.
El vértigo y la libertad algunas veces van unidos, y llegan a un camino: la felicidad.
Escrito por Miguel y Martina
Qué triste es que alguien que nos ha dado la felicidad nos la arrebate.
ResponderEliminarMe ha encantado lo de "Y le dejó a Él en aquella casa que ya ni hogar era.".
Es curioso que en cuanto alguien se va todo se desmorona.
El cuadro es uno de mis preferidos, por cierto *-*
*abrazos*
Cuando el amor se acaba, las diferencias que antes nos parecían nada, se vuelven insoportables.
ResponderEliminarY la felicidad, no sé... ¿existe? :p
Beso!
Que dificil es seguir adelante cuando eso pasa , increible, Gracias por pasarte besooos :)
ResponderEliminarLa mayor parte de las veces es divicil seguir adelante.
ResponderEliminarPero hay que ser fuertes!
Un beso cielo!
Increíble entrada, muy cierta, me identifico demasiado.. Un besito!
ResponderEliminarCuando esa persona que te ha traido tanto momentos bueno decisde quitártelo, arrebatarte angostamente tu alegria, una entrada que refleja mucha verdad.
ResponderEliminarUn saludo enorme
Tengo que felicitaros a los dos, es un relato con "mucho" comprimido dentro. Es un gran (eterno) tema. Siempre se dice que la rutina aniquila el amor, pero sin embargo, cierta dosis de rutina es necesaria porque de otra forma la vida sería una especie de caos adolescente permanente e igual nuestras mentes no están muy preparadas para eso. Yo creo que se trata más de una lucha de poder que no puede terminar nunca: el del amor contra la rutina, en el sentido no de extinguir a esta última, sino de poder absolutamente sobre ella. Requiere esfuerzo, y lo más importante, requiere esfuerzo permanente. Para mantener encendida la llama, para procurar esos viejos sueños, para alimentar la aparición de nuevos sueños, y para la complicidad en todos ellos.
ResponderEliminarAl principio del relato recordé un libro que leí hace años, porque vi ciertas similitudes precisamente con el autor de "El beso", Gustav Klimt y con la modelo de ese y otros cuadros. Es un libro magnífico que te recomiendo, una novela escrita por una historiadora del arte que le introduce parte de ficción a la novela para hacerla finalmente preciosa. Se titula como el cuadro, "El beso", y está escrito por Elizabeth Hickey.
:)
Hola!! Como estas? Espero que bien.
ResponderEliminarQue lindo el relato! La verdad disfrute mucho de leerlo.
Besos.
Pau.
Muy bonito!
ResponderEliminarEscribes bonito, un abrazo :3
Hola. Un texto muy real, un texto con el que me he podido identificar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog, me he suscrito.
Si quieres puedes pasarte por el mio http://lasvidasdegabriela.blogspot.com
Saludos y un abrazo desde Venezuela!! :)
ME ENCANTA COMO HAS PERSONALIZADO TU BLOG.
ResponderEliminarAsí como tus reflexiones, y por ejemplo el beso de klimt que es uno de mis cuadros favoritos.
¿Sabías que en el libro de medianoche de claudia gray hay una descripción muy bonita de él?
De cualquier manera, cuando vi tu comentario en mi blog me puse muy contenta. Espero que me sigas
leyendo, yo seguiré leyendote a ti ;)
Cuídate mucho y un besazo enorme!
Me ha parecido la fiel descripción de tantas dolorosas realidades. Muy bien desarrollada.
ResponderEliminarCuando somos muy felices, ciertas personas envidiosas intentarán destruír esa felicidad. Bulas, malos consejos, crear dudas sobre la persona amada, etc. No hay que dejarse llevar por ellos. Solo tener diálogo con la pareja y disipar las funestas dudas o la relación se irá al carajo.
Un fuerte abrazo.