No se conocieron en una discoteca, ni en la universidad. No fue en el metro que frecuentaban cada día. Ni en la ciudad de vacaciones a la que solían ir.
Si no en una entrevista en la que ella mostró todo lo que había ido cultivando durante años. Lo que nadie había visto, porque al fin y al cabo eran cosas imperceptibles que la discreción silencia.
Su belleza le cautivó, porque Mar era así, completamente natural. Pero no te equivoques, no hablo de su belleza física, si no de todo lo que abarcaba una mujer que había adquirido conocimientos más allá de lo que muchos creían.
Estaba al día en la actualidad, se podía hablar con ella de infinidad de temas, mostrando una opinión madura y clara. Haciendo honor a los libros, revistas, periódicos, conferencias, reuniones, que le habían marcado desde prácticamente toda su vida.
Él no era una de esas personas que busca en una mujer un mero pasatiempo, un objeto con el que poder divertiste una temporada. Al contrario de lo que se pueda pensar, también existían esos hombres a los que les habían roto el corazón, pero Pedro no por ello perdió las razones de encontrarla.
Simplemente buscaba una compañera que le proporcionara estabilidad, confianza y razones. Todo lo que ella mostraba desde una perspectiva nítida, llana como era ella.
Y en la ambigüedad de la vida, las diferentes opciones, las distintas perspectivas, encontraron dos personas lo que andaban buscando, aún sin saberlo.
Desvelando así el inequívoco error en el que la sociedad se encuentra obstaculizada: pues existen esta clase de personas con una mente encantadora. Quien utiliza todo juicio para ser alguien feliz y afortunado. Conceptos que van unidos en cualquier escala.
Mar era todo lo que las mujeres que Pedro había dejado atrás no tenían.
Pedro simplemente era lo que Mar necesitaba. Un complemento, un aventurero tan alentador que empujaba de lleno contra cualquier pero.
No era casualidad que se encontrasen en aquella entrevista. Las acciones que fueron escogiendo llevaban a un lugar, a un tipo de persona.
Cuando nuestros principios guían nuestras acciones, te encuentras en el camino que tú mismo has creado. Y aparece alguien que te demuestra porque algunos no se quedaron.
Tal vez no lo comprendieses en su momento, pero ahora te das cuenta de que toda espera tiene su recompensa.
Y que la tuya, ha llegado en forma de nombre y apellidos.
La fortuna de cada uno no es siempre un simple valor monetario, ya que en el balance de tu vida te das cuenta de que la calidad de vida muchas veces se ve reflejada por la calidad de las personas a tu lado.
"Cuando nuestros principios guían nuestras acciones, te encuentras en el camino que tú mismo has creado. Y aparece alguien que te demuestra porque algunos no se quedaron. "
ResponderEliminarA mí me gusta pensar eso que has reflejado en el texto. Que todo pasa por algo, que todo lo que hacemos desde que nacemos nos llevará a algo o a alguien que nos hará felices y sentirnos realizados.
Me ha encantado, Martina, los encuentros así son perfectos *-*
*abrazos*
Me encantó el primer párrafo,me dejó totalmente enganchada,y ya no pude parar de leer.. me alegra haber encontrado este blog! Un saludo!
ResponderEliminarDesde la primera línea me ha encantado,se han conocido de una forma atípica y resulto ser el amor. A veces nuestros errores y aciertos nos guían hasta la persona correcta.
ResponderEliminarUn beso
No recuerdo quien dijo, que hay que casarse con una mujer, con la que puedas hablar hasta el último día de tu vida.
ResponderEliminarEs precioso, el primer párrafo, bueno me ha encantado como a los demás. Me gusta, me gusta mucho.Un beso cielo! Nos leemos!
ResponderEliminarMe ha encantado, deberías hacer una segunda parte :)
ResponderEliminarCuando alguien llega a tu vida para quedarse, es la mejor sensación que existe.
¡Un abrazo!
Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. J.C.
ResponderEliminarNo tenés una idea de cómo me hacía falta leer esta entrada. Me encantó, y estoy completamente segura de que es así. La espera a veces se hace larga, pero hay una buena recompensa.
¡Abrazo enorme, Martina!
Me gustaría pensar como tú y creer que la vida es algo más que un cúmulo de casualidades que nos acaban definiendo. Me gustaría pensar que existen ese tipo de recompensas. No sé, tal vez algún día cambie de parecer. Un texto muy bonito, Martina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena la historia, me encanto que no te enfocaras en la belleza fisica sino en otro tipo de belleza que para mi es mas valiosa. Creo que si solo estas con alguien por atractivo fisico y no hay nada en comun, luego te aburres, pero con una mujer como la que describes nunca pasa eso. Es genial poder estar con alguien con quien puedas debatir sobre cualquier tema, que no diga lo mismo de siempre,etc.
ResponderEliminarbuena la historia :)
besos
En mi vida llego una mujer con nombre y apellido, que me da la razon de existir.
ResponderEliminarbesos
La canción de fondo es preciosa. Increíble. Muy bonita historia y, es justo lo que necesitaba oir ahora mismo, de verdad. Uno nunca debe abandonar sus principios, debe seguir cultivándose porque, llegará gente que se irá de tu vida, y no podrás hacer nada por evitarlo, llegará gente que te parecerá increíble pero que no encajará contigo pero... Al final, si tienes paciencia llegará alguien que no sólo esté interesado en todo lo que has cultivado por dentro, sino que te ayude a que ello crezca. Y ojalá apareciese con nombre y apellidos.
ResponderEliminarHa sido un placer leerte :)
Siempre hay alguien especial esperándonos a la vuelta de la esquina. Es como que tenemos muchos trocitos de medias naranjas esparcidos por el mundo, y cuando menos te lo esperas, aparece uno. Supongo que cuando se encuentran, como los personajes de tu relato, el tiempo les da una tregua y se para, haciéndoles entender que aún sin ser lo que buscaban, son.
ResponderEliminar:)
Miss Carrousel
Supongo que sí, que aún quedarán hombres (o mujeres) así, con ganas de hablar y de compartir el mundo, donde se ven más allá que la simple carcasa.
ResponderEliminarUn besito
Siempre hay alguien que aunque a veces lo dudemos esta ahi para nosotros, y muchas veces, es el no esperarnoslo, lo que nos trae a ese gran misterio llamado amor. Que sea atipico, no solo lo hace diferente, lo hace tuyo, y que sea tuyo, te permite ser feliz.
ResponderEliminarUn beso:)
Me ha gustado. Sigue así ;)
ResponderEliminarQué bonito, Martina. Tu entrada desprende esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo :)
¡Precioso!
ResponderEliminarMe ha encantado, y como bien dicen comentarios anteriores, me has enganchado desde la primera hasta la última palabra. Espero poder volver a leer textos tan bonitos como este por aquí. :)
Besos, Angela.♥