Madrid se fue cubriendo de otoño pero hacía tiempo que el invierno se había apoderado de él.
Tenía frío.
Los ojos secos.
La boca agrietada.
Los pies helados.
El corazón encogido.
Los dientes tiritaban.
La piel de gallina.
Decidió que necesitaba calor.
Entro en la bañera.
El agua ardía, las velas brillaban con notoria intensidad.
Y perdió la noción del tiempo.
Pensó y pensó.
Tanto que los recuerdos parecían,
la más absoluta de las realidades
Y cuando volvió, el agua estaba helada.
Tenía la piel de gallina.
Sus dientes tiritaban.
El corazón encogido.
Y los labios rasgados por el frío.
O por la cantidad de besos que había imaginado.
Cerró los ojos, ya no los tenía secos.
Debía afrontar aquella situación.
El calor de esos inolvidables meses se había esfumado.
Y la distancia que les separaba, le helaba.
Pero continuó un tiempo más.
Le había visitado otro recuerdo y no quería dejarlo escapar.
No quería abandonar aquella oportunidad de tenerle presente de nuevo.
Continuaba con el sonido entre los dientes, temblaba.
Pero ya no era invierto, tampoco otoño.
Gratamente y entre escalofríos, el verano había vuelto con gran vivacidad.
Un improvisado verano, que duraría la infinidad con la que rememoraba el olvido.
Aquel olvido lleno de recuerdos, detalles, susurros, suspiros...
F r í o. . .
Martina
Me gusta el nuevo formato del blog osea el diseño n.n
ResponderEliminarY la entrada simplemente sin palabras me has dejado, esta maravillosa.
Un saludo te deseo unas buenas noches
Me alegro de que te haya gustado!
EliminarUn besito :)
Me gusto mucho la entrada y la imagen que pusiste que va justo con tus palabras
ResponderEliminarun beso
Muchas gracias Sophie, un besazo.
EliminarSe me ha antojado un baño...
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho el nuevo formato ^^
Las estaciones van y vienen cíclicamente, pero sólo nosotros tenemos la capacidad de hacer que se queden más tiempo de la cuenta o no. Congelarnos o templarnos.
Besos miles.
Me encanta que mis palabras hayan producido esa sensación.
EliminarCoincido contigo, Elendilae, nosotros decidimos si congelarnos o templarnos.
Un abrazo.
¡Qué lejos queda el verano! ahora tenemos el otoño envolvente en recuerdos y nostalgia.
ResponderEliminarMe encantó tu entrada y volver de nuevo a leerte.
Un beso.
Exactamente. Ahora tenemos el otoño: recuerdos, nostalgia, pero también nuevos momentos or vivir.
EliminarMuchas gracias María :)
¡Qué preciosidad Martina! Me encanta el nuevo diseño del blog, he de reconocer que la fotografía es preciosa (igual que la descripción). También me encanta cómo escribes de una manera tan hermosa sobre esas sensaciones de otoño, con versos tan increíbles. En resumen, que me encanta este rinconcito en su totalidad jaja.
ResponderEliminarSiempre es un placer pasar por aquí... Por cierto, muchísimas gracias por el bello comentario que dejaste en mi blog.
¡Un abrazo, que seas muuy feliz! ❥
¡Qué bien!
EliminarNo sabes cuánto me gusta leer que te agrade mi blog.
Muchísimas gracias, bonita.
Un abrazo muy fuerte.
ah! Martina! Qué bonita la forma del poema,la imagen,el contenido!
ResponderEliminarmuchas gracias!! :)
EliminarPrecioso poema!
ResponderEliminarGracias Leire.
EliminarUn beso!
Por mucho frío, viento y lluvia, nunca deberíamos olvidar el verano que somos por dentro ¿verdad?
ResponderEliminarTienes toda la razón.
EliminarMuchas veces nosotros decidimos como nos sentimos.
Nos dejamos llevar o nos enfrentamos a lo que se nos proponga.
Gracias por el comentario, un besazo!
Menuda combinación tan explosiva. El texto, demoledor. La ilustración, dolorosa. Hermosos, en serio.
ResponderEliminarEl verano siempre vuelve y el frío... es mejor dejarlo en el último cajón del armario.
Besitos.
Miss Carrousel
Miss Carrousel, muchas gracias por comentar.
EliminarMe alegra tanto que te haya gustado...
Gracias de nuevo por tus palabras,
Un abrazo!
Hola Martina!! Como estas? Espero que muy bien :)
ResponderEliminarEl texto me parecio increible!! Lograste que sienta todas esas sensaciones y hasta me dejaste con una sensacion de escalofrios. El dibujo me encanto!! Lo hiciste vos?
Espero que el verano vuelva pronto!
Besos <3
Maravilloso. Me has hecho sentir ese frío...
ResponderEliminarSaludos, nos leemos.
A veces el frío se apodera de nosotros, y no hay forma sentir calor de nuevo. Me quedo en tu pequeño rinconcito, no dejaré de leerte.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
No se porqué, pero también asocio amor a verano. Muy bonito.
ResponderEliminarbesitos
Se está bien cuando al cerrar los ojos, los recuerdos nos inundan. Pero la realidad aprieta.
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog.
Un beso.
Ay Martina, que manera extraordinaria de relatar, te hace sentir que uno mismo esta en aquella situación.
ResponderEliminarAcá en Argentina esta empezando el calor y los envidio, lo que daría por estar en otoño.
Un beso enorme!
El poema es precioso. Siempre está bien recordar, revivir los momentos, pero llega a ser malo cuando te estancas en ellos.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me generaste escalofrios, en esta Buenos Aires nublada que hoy estoy viviendo.
ResponderEliminarHan vuelto las aventuras de Ella, un beso enorme!
Uau! A tus pies, preciosa. De verdad :)
ResponderEliminarMe ha encantado!
No se porque he leído los comentarios y todos asocian el poema a las estaciones.
ResponderEliminarYo veo una connotación más metafórica que lo asocia a algún sentimiento, no se.
De todas formas el poema es genial.
Escribes muy bien.
Has ganado una nueva suscriptora.
Un beso.
http://unaenamoradaquenocreeenelamor.blogspot.com.es/
Muy muy bonito, de verdad. ¡Gracias por compartir este poema! Te he descubierto un poco de casualidad e intentaré seguirte muy de cerca. Un beso :)
ResponderEliminar¡Martina, publica! Un mes es mucho sin que te dejes caer por aquí.
ResponderEliminarY feliz, feliz Navidad :)
Que hermosa entrada, amo tus poesías, y la foto me encanta... transmite algo que no puedo explicar...
ResponderEliminarLindo blog
Besos