12.5.14

Martina

Martina no tiene una vida constante, ¡nada de eso! Es una montaña rusa donde las emociones y los sentimientos son incontrolables. Ella, simplemente se limita a permanecer en el vagón y admirar el ascenso, riendo y sintiéndose plena e independiente.
Sin embargo, pronto llega la caída, y ella poco puede hacer más que gritar y abrazar a quien tiene al lado, para sentirse protegida. 
Impregnada de unas palabras que susurran caridad, y unas miradas de compasión. 
Unos días en los que hasta el sol más brillante se torna en un gris tan oscuro como la noche en las que parece vivir desde que cualquier motivación se ha marchado a modo de cohete. Audaz y tan veloz como la velocidad de la luz. La que desapareció con el sonido de su risa.
Los trenes pasan, las oportunidades se desvanecen, las personas cambian, y de repente, estás sola en una casa donde lo único que da vida es el retazo de un buen libro. 
La apatía reina y ni el arroz al horno ni ningún mensaje te hacen revivir. Porque recuerda, estás en declive y esto solo acabará cuando llegues al final.
Y tal vez, algún día sea capaz de bajar del vagón y controlar qué producirán cada una de sus acciones. 
Mi apreciada Martina, no has de querer a quien no se quiere. Algunas personas están solas porque construyen muros en lugar de puentes...


¡Os dejo este video de Ferreiro y Rubén Pozo!







"alargarnos la sonrisa, sacudirnos la distancia      y poder burlar al tiempo... "

14 comentarios:

  1. Etapas, trenes, estaciones de paso… La vida gira una y otra vez sobre un mismo vértice, y siempre se repiten las sensaciones, y las caídas, y siempre hay que levantarse y seguir adelante, por muy empinada que se presente la cuesta, o las pocas ganas que tengamos de seguir caminando.

    A veces no hace falta llegar al final o al fondo para resurgir. A veces solo hay que reunir todas las fuerzas que tenemos, aún sin saber que las tenemos, y volar hacia la superficie.

    Un besito

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    1. Muchas gracias Elendilae.
      Me gusta tu manera de pensar, y es que hay que ir con esa actitud por la vida. Caer es levantarse y esto es así.
      Estoy segura de que Martina reunirá todas sus fuerzas y logrará llegar adonde se proponga;)
      Un besazo!

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  2. Al igual que tu Martina, no consigo ordenarme a mí misma y decidir si esta entrada es risueña o desalentadora. Lo único que me ha quedado claro es que es muy pura.
    PD: adoro cuando me escriben comentarios y así me den la oportunidad de descubrir nuevos blogs, como el tuyo. Escribes maravillosamente bien. Un beso.

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    1. ¡Hola Celia!
      La verdad es que esta entrada simplemente es como te puedes sentir en un momento puntual, ¡no te alarmes!
      Muchas gracias por tu comentario, y por tus halagos!
      Un besazo

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  3. Los únicos que han logrado ser constantes, y han conseguido controlar sus emociones y sus sentimientos, son los muertos :p
    Mientras tanto, los que estamos vivos, tenemos que aceptar que el desorden es parte del juego. El desorden tiene su encanto, aunque se sufre, claro. Pero siempre es preferible la inconstancia, a estar muertos.
    Es muy bonita esa canción, no la conocía...
    Beso!

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    1. Si, es preferible la inconstancia a estar muertos! jj
      Gracias Dan, lo tendré en cuenta :)

      un abrazo

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  4. "Mi apreciada Martina, no has de querer a quien no se quiere. Algunas personas están solas porque construyen muros en lugar de puentes..."
    Me ha encantado. Simplemente.
    Hay etapas en la vida que son así, estamos pero no estamos. Vemos la vida pasar y estamos en pausa. Pero te diré algo, cuando se toca fondo, sólo se puede subir.
    La canción maravillosa *-*

    *abrazos*

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    1. Lào, gracias por tus comentarios, son tan reconfortantes.
      Efectivamente, en la vida hay etapas, y hay que pasar por todas para darnos cuenta cuando somos felices.
      Un beso muy grande!

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  5. Coincido con Celia. No sé cuánto de optimismo o de desencanto hay en tus palabras percibiendo de alguna forma ambas cosas en ellas, y lo que sí me parece clara es la gran carga de honestidad que contienen.

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    1. A partes iguales diría yo, RH, pero como digo es puntual.
      Gracias por el comentario y por leerme.

      Un abrazo : )

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  6. Mi pequeña y enamoradiza Martina, qué sincera una vez más.
    Me ha encanto el texto, pero al respecto: "Los trenes que se escapan son mentira
    siempre hay otra estación donde brilla más la vida"
    Así que sabes que el punto actual es el final que marca el nuevo inicio, que a partir de ya vamos en ascenso, y las riendas de cada uno de tus sentimientos las controlas sólo tú.
    y no exageres anda, con lo felices que somos corazóoon !!!!
    te quiere, Albi

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    1. Mi querida Alba, Martina puede ser una parte de mi, al igual que Julia y otros personajes que aparecerán en el blog. Pero siempre desde la distorsión del que escribe.
      Me conoces como pocas personas y sabes que igual que desciendo, asciendo. De todas formas seguiré tus consejos una vez más!
      Gracias por tus comentarios y por ser “la que me lee! de nuevo.
      Una de las más bonitas y especiales, te quiero.

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  7. Hola, Martina, gracias por visitar mi blog y dejar tu huella que me permite venir hasta tu bellísimo rincón, me ha encantado lo que has escrito, la vida es una montaña rusa de emociones, que puede estar el sol reluciente y radiante pero a veces se torna tan oscuro el cielo con nubes y chaparrones por el entorno, por las circunstancias...

    Yo también te sigo, no quiero perderte.

    Me quedo viendo más entradas.

    Un beso.

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    1. ¡Muchas gracias María!
      Me alegro de que te haya gustado el texto.
      Como dices, del sol a la oscuridad a veces hay un paso, pero viceversa también :)

      Un besazo

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